Estoy segura que conoces a alguien que es “lo máximo” para contar historias. Ya sabes, esa persona con la que te quieres sentar al lado en cualquier evento porque sin lugar a duda te vas a entretener.
Las personas que cuentan “las mejores” historias en realidad son storytellers. Claro que pueden tener historias peculiares y diferentes a los demás pero el factor que las hace “mejores” es la habilidad que tienen para narrar los eventos ocurridos.
La duda del millón es: ¿nacen los storytellers o se hacen?
En breve: se hacen.
Por supuesto que hay quienes ya tienen cierta disposición para contar historias pero, como todo oficio, sin práctica no avanza mucho. Así que, sigue leyendo para aprender sobre las cinco características esenciales que hacen de un narrador un excelente storyteller:
Carisma: la emoción es contagiosa y es por eso que las personas que cuentan buenas historias logran transmitir su entusiasmo. No es lo mismo empezar una historia hablando o escribiendo de forma monótona que cuando ¡se percibe la emoción! Y ojo, este sentimiento puede ser felicidad, enojo, orgullo, etc. La clave está en hacer que tu audiencia sienta lo que estás sintiendo tú al narrar.
Orden cronológico: las historias tienen un inicio, un desarrollo y un desenlace. Al menos en términos generales, para ser storyteller, es crucial tener los eventos en un orden cronológico que tenga sentido. Es decir, no te recomiendo empezar una historia yendo directo al desenlace. Ten paciencia y tómate tu tiempo contando cómo llegaste al desenlace y porqué. Recuerda que el suspenso es un excelente aliado para contar historias memorables.
Lenguaje descriptivo: solo así logras pintar imágenes en la mente de tu audiencia. Cuando describes a profundidad la escena de los eventos de tu historia, es más fácil para quienes te oyen o leen imaginarse como un personaje más. Te cuento un secreto: los olores son poderosos. Si logras describir el olor de las escenas importantes, te prometo que será más fácil para tu audiencia crear imágenes mentales de tu historia.
Momento oportuno: el famoso “timing” es una pieza fundamental de las buenas historias. ¿Te imaginas si te contaran el final de una serie antes de ver todos los episodios? ¡El final no sería el mismo! Crea suspenso en tu narrativa, crea momentum para llegar al desenlace que tanto está anhelando tu audiencia.
Personajes nuevos: los personajes de una historia no aparecen “de la nada”. Al contrario, van apareciendo cuando la historia los necesita para no abrumar a la audiencia. Pon atención a esas introducciones porque para quienes te oyen o leen, es la primera vez que los conocen; ¡la primera introducción es todo! Aquí es cuando la audiencia empieza a formar sus propias opiniones sobre los jugadores involucrados en la historia y es ese tipo de involucramiento el que quieres obtener al narrar.
Tomando estas 5 características, haz el ejercicio de evaluar si estás contando tus historias de la mejor manera posible.
Recuerda, el objetivo de un storyteller es cautivar a su audiencia. Si crees que puedes mejorar tu narración, dale like a esta publicación para que no se te olviden estos trucos del arte del storytelling.