Mi personalidad musical es...
Spotify Wrapped: ¿genios de mercadeo o problema de privacidad?
Leí un comentario en LinkedIn sobre la agresión de Spotify con nuestra información personal.
Como usuario, a mí me fascina el Spotify Wrapped y anhelo todos los diciembres para volver a escuchar las canciones que oí mil veces durante el año. En lo personal, me encanta leer sobre el análisis de mi gusto musical y la privacidad pues, queda muy abajo en mi lista de prioridades.
Me dedico a contar historias para marcas pequeñas y grandes y en todas hay un proceso de investigación de por medio. Los datos venden porque es evidencia tangible. De la misma manera, nuestros propios datos crean un vínculo fuerte cuando se analiza por un tercero porque están contando nuestra historia. En el caso de Spotify, está contando la historia de nuestras obsesiones musicales, las cuales casi siempre (si no es que siempre en definitivo) están atadas a emociones.
La música es otro medio por el cual buscamos expresión. Así como el arte, la escritura o el performance, las canciones se convierten en una forma de canalizar lo que estamos viviendo. De un corazón roto a la alegría de fiesta, el Spotify Wrapped podría ser (fácilmente) un resumen de nuestro nivel emocional de enero a diciembre.
Ahora, si regresamos al tema de privacidad, me surgen demasiadas preguntas para los haters del Wrapped: ¿tienen smartphone? ¿Gmail? ¿Presencia en redes sociales? Si estás escribiendo artículos en internet, lo más probable es que contestes “sí” a todas esas preguntas. La privacidad de datos (o falta de) es algo que el mundo moderno ha aceptado en la letra pequeña de los términos y condiciones de todas esas plataformas. Desde Instagram a Gmail, son empresas que saben cómo nos comportamos en línea. Esa es la realidad, pero la historia contada de esa manera no es tan romántica ni entretenida.
En cambio, ¿se imaginan que Instagram nos diera su versión de Wrapped? Tienen la data de nuestros likes, se podría hacer un resumen automatizado basado en categorías, por ejemplo. Lo que más me sorprende de este “enojo” en contra de Spotify es que hay tantas otras compañías con data más sensible en sus nubes. Los algoritmos de TikTok, Instagram, Pinterest o Google todos funcionan basados en nuestros “me gusta”.
No tengo una postura en contra o a favor del tema de privacidad, porque reconozco que mi presencia en línea por default le deja mis datos a terceros. Lo que sí me gustaría resaltar, para terminar, es que, como todo, al final del día se trata de la historia que cuentan esos datos. Es cuestión de la empresa contarla de una forma que cree conexiones con su audiencia o no.
Te dejo con esta pregunta mental:
¿Prefieres que Google te saque anuncios del carro que mencionaste ayer en la sobremesa o prefieres que Spotify te diga cuál es tu personalidad musical?
Ambos tienen tu data, pero cada uno la usa con diferentes fines y con otra historia.
Si te gustó lo que leíste, mándale La Tintorera a esa persona que sabes que le encanta el storytelling.
Nos vemos la otra semana en tu buzón de entrada.