Más allá de la moda, cuando me pongo un accesorio o una prenda que tiene una frase escrita me siento como libro abierto pero sin toda la vulnerabilidad cliché del dicho.
Como las frases que usamos casi siempre son cortas y con un mensaje directo, no hay mucho qué pensar. Eso es lo que me encanta.
Y es que resulta que no soy la única que busca frases cortas para entender mensajes. Es más, ahora es la norma. Según un estudio de Webdam, alrededor del 80% de los lectores en línea “ojean” el contenido publicado.
Esto quiere decir que solo el 20% te está leyendo a consciencia.
Así que, con este dato, sin duda puedo asegurar que no soy la única que busca información rápida. Este dilema aplica a las páginas web, a las redes sociales y bueno, a las frases que usamos en prendas.
Acabo de anunciar en mi cuenta de Instagram (@redactiva___) que salieron a la venta las primeras blusas con frases de la temporada y son solo 7 palabras.
No me pidas más.
Lo increíble de querer saber de qué se tratan las cosas de forma inmediata es que nos ha hecho ágiles a la hora de contar historias. Aunque en Instagram puedas expandirte en las leyenda de foto, para que te pongan atención es absolutamente necesario contar una historia y contarla bien.
¿Pero cómo la cuentas si no te están leyendo?
Te doy 2 tips:
a) Enfócate en lo esencial
b) Pinta una imagen
Para enfocarse en lo esencial primero debes delimitar esos detalles que no pueden faltar en tu mensaje. Quizás se trata de un aroma, de una sensación o de un sentimiento en particular. Trata de enfocarte en ese pilar y a partir de ahí engancha a la audiencia que te está leyendo o escuchando. Por ejemplo, si quieres hablar de un perfume, puedes arrancar con: Cuando te echas perfume, ¿su aroma dura solo un rato o regresas a casa igual de perfumada al final del día?
Luego pasamos a las imágenes mentales. Es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero es importantísimo que lo tengas siempre presente. No es lo mismo que una marca te diga: este teléfono te deja hacer las llamadas que quieras, a que te diga: llama a tu amiga de la universidad del otro lado del mundo sin preocuparte de perder la señal. La diferencia es poca en palabras y grande en imágenes mentales, ¿no te parece?
Claro que a veces sí es necesario expandirse con la descripción y el texto, pero si lo que buscas es transmitir un mensaje de la forma más rápida y más efectiva, apunta estas dos recomendaciones para que logres crear una conexión con tu audiencia en menos tiempo y contenido.
Ahora cuéntame tú, ¿por qué te vistes de frases?