Porque nos saca un risa suave o al menos una sonrisa sin dientes; porque nos hace pasar un buen rato.
Las personas ingeniosas son las que hacen conexiones inusuales entre ideas y palabras. Son las que hacen observaciones peculiares con algún elemento sorpresa para la persona que los está escuchando.
De adolescente, me pasaba horas (años) viendo Gilmore Girls y nunca dejaba de impresionarme la capacidad de Lorelai Gilmore para hacer ese tipo de conexiones. Como Rory también las hacía con referencias culturales, pop o literarias, pensé que se trataba de intelecto y no de creatividad.
Pero, conforme fui creciendo, me di cuenta que es una mezcla entre la inteligencia y la creatividad, no una o la otra. Al final, ser ingenioso requiere un vocabulario amplio y la chispa suficiente para atar cabos en donde no aparentan existir en un principio.
Esta semana estuve trabajando en un taller de storytelling y cuando estaba buscando ejemplos de marcas latinas que engancharan con sus historias, Daniela Salcedo saltó en mi radar.
Para mí, esa marca de joyería colombiana le hizo un altar al ingenio y se dedica a alabarlo día y noche. Y es que, a pesar de vender joyas, su contenido en línea es dardo tras dardo en el blanco de creatividad.
En su página de Instagram, por ejemplo, cuando sacan fotos de sus productos jamás (¡jamás!) osan usar características de materiales, precios o llamados a la acción para “¡comprar ya!” En su lugar, pintan sus aretes y sus collares como parte de tu estilo de vida aunque no los tengas puestos. Es más, los pintan como seres vivientes con su propia personalidad (más ingeniosa que la de nosotros, los lectores, por supuesto).
Más que un “juego de palabras”, ser ingenioso es ser casi insolente con el idioma. Se necesita romper con los esquemas de lo “normal” para encontrar ese vínculo simpático o inusual entre el lenguaje y las imágenes mentales. Hoy, más que nunca, en pleno bombardeo de mensajes de marca en redes sociales o en las calles, creo que ser ingenioso es la forma más rebelde y auténtica de posicionarse como original dentro del montón. Y eso que me refiero a un “montón” que se la pasa gritando a todo pulmón que son originales y auténticos solo porque sí.
Como saben que soy obsesiva, este mes vamos a hablar en más de una ocasión de Daniela Salcedo porque creo que podemos aprender mucho de la fundadora y de la marca para storytelling y para la vida personal.
Nina Simone una vez dijo que los artistas reflejan “los tiempos” en los que se encuentran, pero Daniela Salcedo diseñó su propia línea del tiempo y la entrelazó con sus aretes, cadenas y anillos.
Nos vemos la otra semana en tu buzón de entrada a las 7am hora GT.
Recuerda, si quieres ser la próxima Daniela Salcedo, te recomiendo el ebook, Enganchados: consiguiendo más clientes una historia a la vez.
*Prometo que el link sí va a funcionar esta vez.
Me enriquece leer la peculiaridad en que se transmite el mensaje. Definitivamente siempre me ha encantado estar acompañada de gente ingeniosa! Brillan de creatividad.