Si esta semana (o la anterior) le diste “unsubscribe” a alguno de los mil correos que recibes al día sobre promociones, no estás solo.
Nada más aburrido que abrir Gmail y ver correo tras correo de fotos de productos con textos diciendo algo similar a “nuestra X colección” o “nuestra campaña social” o “nuestro catálogo del Día de la Madre ya está aquí”.
El tema que tengo con este tipo de correos es que el mensaje es demasiado impersonal y resulta que una compra es demasiado personal. Si, por alguna razón, ya estoy suscrita a tu newsletter, lo mínimo que pido es un rato de entretenimiento. Y bueno, un par de descuentos que nunca caen mal.
Lo que pasa con este tipo de correos es que me hacen girar los ojos en cansancio en el mejor de los casos (porque lo leí) y archivar el correo sin abrirlo en el peor de los casos (porque lo ignoré).
Pero entonces, ¿cómo hacer para que tus correos cuenten una historia, sean entretenidos (¡y hasta inspiren!) para que tus suscriptores te quieran y compren?
En los últimos 5 años trabajando como copywriter y content writer, recopilé estos 3 tips que funcionan (y siguen funcionando) porque todos tienen un factor común: el centro de atención es el lector.
1. Hazlo personal: dile adiós a los correos que terminan con un logo de marca o con un saludo de parte del “equipo de [insertar marca]”. ¡Chau! Se trata de ser lo más personal que se pueda y para hacerlo, se usa un trato de tú y se crea una conversación. Es decir, se necesita a una persona (aunque sea inventada) para crear un diálogo con el lector. Es por eso que recomiendo que una persona termine firmando todos los correos, como por ejemplo, “Me muero por ver tus textos publicados. Saludos, Irene, Directora de Redacción en Redactiva”.
2. Agrégale emoción: este es el elemento que hace que tu marca no suene aburrida e igual a las demás. Con el mensaje adecuado, puedes sacarle una sonrisa a tu lector y hasta provocar inspiración al estilo Nike con sus campañas para hacer ejercicio. Un ejemplo que me gusta mucho es la marca de ropa francesa, Sézane. En su último correo del Día de la Madre dice lo siguiente: “dale un poco de amour en el Día de la Madre con nuestra guía de regalos directo de París. De pequeños a grandes gestos, aquí hay algo para cada una de tus mujeres favoritas. ¿Y lo mejor? Usa el código LOVEDAY para agregarle una caja de regalo de joyería a tu pedido.” *Chef’s kiss*
3. Usa historias de la vida real: ya sabes, esas que tienen humor, sarcasmo, momentos de irritabilidad. Todos esos gestos hacen que tu marca suene auténtica y pues, ¡humana! Además, cuando piensas en historias de la vida real, es mucho más fácil “demostrar y no decirlo” - el famoso, show, don’t tell. Por ejemplo, “sabemos que tus 189 ventanas abiertas en tu laptop no te están ayudando a concentrarte. Es hora de trasladar esos pendientes a tu tablero de Notion. ¡Menos mal te la pusimos fácil para que empieces hoy mismo!” - si Notion me hubiera mandado esto en su correo seguro seguiría con mis tableros ahí y no con mis 189 ventanas abiertas.
Sé que no es fácil, pero por eso estas tres recomendaciones pueden servirte para aterrizar tus ideas y mensajes de una manera más consistente.
Recuerda, cuando combinas el elemento personal con la emoción y terminas con una nota de la vida real, será mucho más fácil crear contenido de valor para tus lectores.
(Que no se te olvide cerrar con un llamado a la acción, por favor. Pero eso es tema para otro miércoles de La Tintorera).
Eso es todo por hoy, ¡no se vale seguir escribiendo correos aburridos!
Nos vemos la próxima semana en tu buzón de entrada.