En clases de mercadeo se habla de Coca Cola como se habla en Guatemala del tráfico. Es el tema de siempre, pero, ¿por qué?
Sí, de plano son una referencia en el mundo de los anuncios, pero lo que no sabía era que llevaban siéndolo más de 100 años. Cien años es un montón de tiempo.
¿Cómo? Sin duda el mundo ha cambiado 200 veces en ese tiempo y aún así Coca Cola ha sido igual de relevante.
Me me metí a investigar un poco más a profundidad y encontré varios elementos de la marca que hacen que siga siendo sostenible su encanto:
El storytelling: no importa qué tan corto o largo sea el anuncio, todos cuentan una historia.
La diversión: al parecer siguen este concepto; “si nosotros nos divertimos haciendo este anuncio, nuestro consumidor también”.
Los “activos”: pero ilustrativos - los assets. ¿El asset más icónico de Coca? Santa Claus.
La cultura: no es suficiente para la marca representar la cultura, también saben que pueden liderar cambios culturales con sus historias.
La lealtad: crean historias a partir de este concepto - es mejor ser querido por pocos que tolerado por muchos.
Y así, con estos elementos (entre otros) de historias, Coca Cola ha logrado ser el gigante que todos conocemos por tanto tiempo. No por nada es el primer nombre que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en anuncios. Y no por nada seguimos estudiándolo después de tantos años.
Sé que algunas de estas características también se ven en otras marcas grandes, pero lo que más me gusta de este caso es la número 5; es mejor ser querido por pocos que tolerado por muchos. Apple y Nike sin duda tomaron nota cuando empezaron a crecer porque siguieron este lema a la perfección.
Lección del día: para las personas que no son fans de seguir lo “basic”, como los anuncios que a “todo el mundo le gustan”, vale la pena escarbar un poco más allá de lo superficial para entender porqué es tan relevante para tantas personas (¡así como Taylor Swift!).
Eso es todo por hoy, nos vemos la próxima semana en tu buzón de entrada.