O al menos eso dicen los expertos en negocios sobre los nichos de mercado o segmentos. Y, aunque tienen razón, el storytelling dice (me ha enseñado) que el tema no es tan blanco y negro como creía.
Sin tomar en cuenta a las marcas que dicen ser “para todo el mundo” porque no es cierto, en los últimos meses me he dado cuenta con clientes que el storytelling empuja un poco las barreras del famoso nicho de mercado.
Como corporate girly, me “formaron” con la idea de que “entre más específico tu nicho, más probabilidades que te compren”. Y es que sí, si afinamos a fondo el segmento logramos usar el mismo vocabulario y atender sus necesidades puntualisímas con soluciones pseudo-personalizadas.
¿El temita con un nicho tan específico? Está confinado a su tamaño justo por ese nivel de especificación.
Redundante, sí, pero cierto.
Con el storytelling, en cambio, podemos entrelazar historias de sentimientos universales con soluciones puntuales para ir abriendo las fronteras de los mercados.
Sin ánimos de sonar “técnica”, al final se trata de hacer que un negocio sea exitoso con su solución pero también de usar herramientas como el storytelling para que sea sostenible en el tiempo con su crecimiento.
Por ejemplo, en los últimos meses fui parte de un equipo de trabajo para un desarrollo inmobiliario con especificaciones muy particulares. Mentiría si digo que se movió el proyecto de la noche a la mañana, pero fue justo esa prueba y error con la comunicación lo que logró que al final sí se cantara victoria.
¿Qué hicimos? Mezclamos detalles puntuales del proyecto con frases “sueltas” a lo largo del texto de venta con sentimientos universales.
Cuando hablo de sentimientos universales hablo de metáforas, de imágenes mentales, de fábulas. Esas frases (1-2 oraciones como máximo) sirven como buffer y como pausa en una lectura que no necesariamente es la más entretenida.
Porque, ¿quién no quiere un respiro cuando le están tratando de vender algo?
Esa combinación de historias con llamados a la acción al final fue lo que terminó de cerrar el proyecto y que se vendiera completo. Un éxito.
Hago la aclaración que ese éxito rotundo no fue exclusivamente gracias al storytelling (jaja) pero sí contribuyó al esfuerzo.

Así que, con esa historia terminamos por hoy. Nos vemos el próximo miércoles a las 7am hora GT.