#148: La historia está ok, pero el enfoque vale oro
No es tanto el qué sino el cómo se cuenta la historia
En la universidad iba a eventos de slam poetry. La gente se paraba a recitar poemas pero era todo lo contrario a la cursilería con la que se asocia esa actividad. Las personas que tenían la valentía para subirse al escenario contaban historias en formatos de poemas y la audiencia (yo) sentía que una amiga cercana me estaba contando su historia de corazón roto o de emoción eufórica. Eran eventos re cool.
Esa fue la primera vez que entendí que la poesía no era aburrida ni era cringe; era emocionante.
O, como dijo una amiga una vez que fuimos a ver a su roommate recitar su poema, “ella tiene la habilidad de convertir cualquier cosa del día ordinario en una historia que te pone los pelos de punta”.
Así de buena era.
Podía hablar de cuando se raspó una rodilla en el asfalto por primera vez o cuando le rompieron el corazón, de igual forma estábamos agarradas a las sillas queriendo escuchar qué iba a decir después de cada verso.
Hace unas semanas, en un taller de storytelling (hago muchos de estos, por ende los mil ejemplos de estas sesiones), una participante dijo que no sabía qué tanto contar (o no contar) en sus redes sociales porque ella tenía una marca personal. Que, a veces sentía que tenía que subir “de todo” para que sus seguidores no se olvidaran de ella.
Yo me transporté a esa conversación que tuve con mi amiga después de ver a su roommate y pensé en la narrativa selectiva: la poeta no se paraba en el escenario a contar su vida entera, sino que escogía qué contar y cómo hacerlo para que su audiencia sintiera las emociones que ella quería. Performance y drama incluidos.
Lo mismo sucede con las marcas: no se trata de sobreexponer sino de usar el storytelling para mover sentimientos y transmitir un solo mensaje.
Al final, a la conclusión que llegamos fue la siguiente: si lo que vas a publicar le suma al mensaje principal de tu marca, publícalo. Si no, no.
Así de simple.
Como una poeta no escribe un verso sin una emoción en mente, la narrativa selectiva también es clave para definir qué contar y cómo hacerlo (sin aburrir ni aturdir a nadie en el proceso).
Eso es todo por hoy, nos vemos el próximo miércoles a las 7am hora GT.