En mi casa siempre se fomentó la lectura. Desde que me acuerdo mis papás nos leían libros antes de dormir y después se volvió una costumbre que usaba para quedarme dormida. Eso hacía, hasta que empecé a leer series de libros de acción, thrillers y romances inesperados.
El resultado de esos hábitos es que mi corazón a veces no da con tanto estrés.
Todo el mundo habla de la lectura como algo para distraernos, para relajarnos. Pero mi experiencia con la lectura este año ha sido todo lo contrario. Me he vuelto obsesiva con los plot twists, mi imaginación se ha catapultado con las posibilidades de las historias con magia y mi ritmo cardiaco está sacando bandera blanca.
No me quejo, me encanta esta situación en la que estoy pero tengo que reconocer que hay ciertos estilos de escritura que no son para los débiles de corazón.
Yo, por ejemplo, soy re débil de corazón. Así que heme aquí, leyendo con taquicardia todas las noches.
Este fenómeno me hizo investigar sobre la fórmula (porque tiene que ser una fórmula) que hace que estos libros de romantasy sean tan adictivos. Libros de las series como ACOTAR, TOG y Crescent City de la (genia) autora, Sarah J. Maas, son un éxito global porque al parecer comparten los siguientes elementos en su storytelling:
Historias de romance, por lo general en una línea de enemigos a amantes. También ayuda a crear una conexión emocional fuerte entre los personajes para que suframos todos mucho más cada vez que ocurre una tragedia (que siempre suceden).
La construcción de mundos es robusta, lo cual le permite a la autora crear sistemas de magia, detalles sobre sociedades y una oportunidad de escape a lugares fuera de serie; construye una experiencia inmersiva en las imaginaciones de todos nosotros.
Protagonistas femeninas fuertes, quienes además están en un journey de autodescubrimiento, enfrentando desafíos (enormes) y tomando decisiones difíciles. Esto ayuda a que, como lectores, podamos relacionarnos con su vulnerabilidad y así engancharnos con sus historias.
Esta autora es solo una de tantas que encontraron la manera de crear mundos y quests de aventuras épicas narradas desde un punto de vista femenino y que han conmovido al mundo entero con sus historias.
Como con el storytelling comercial, resulta que los autores también necesitan esos arcos narrativos fundamentales para que los plots enganchen y sus personajes funcionen.
Eso es lo que más me ha gustado de todos los libros que he leído de este género; que al final el éxito de cada uno está en su capacidad de formar ese arco narrativo completo. Es decir, de nada sirve tener un sistema de magia y un mundo complejo si no se logran desarrollar los eventos y los personajes de la misma manera.
Como dijo el psicólogo americano, Howard Garner, “Well, if storytelling is important, then your narrative ability or your ability to put into words or use what someone else has put into words effectively, is important too.”
¿Se imaginan si una campaña o una página web lograra acelerar el corazón como estos libros? Qué éxito sería.
Eso es todo por hoy, nos vemos el próximo miércoles a las 7am y ojalá con un ritmo cardiaco en mejores condiciones.