Tenemos que hablar de Bad Bunny. Pero antes de que salgan huyendo, sigan leyendo un minuto más.
Nunca fui fan.
Ni con Un verano sin ti, su mega álbum del 2022 que causó furor por todos lados y que hizo que la gente se peleara por entradas a su concierto.
Pero como aquí analizamos historias y cómo se cuentan, tenía que escuchar Debí tirar más fotos, su último “disco” que salió este pasado 5 de enero.
La primera canción se llama NUEVAYoL (escrita así) y es una mezcla entre salsa, nostalgia, rebeldía y reguetón. Más allá de su melodía, la canción es una oda a la identidad latina en Nueva York. Es buenísima. Como dijo un amigo, “cuando la escuché no sabía si bailar o perrear”.
Conforme sigue avanzando el álbum llegamos a CAFé CON RON (también escrita así). Empieza con la siguiente línea: por la mañana café, por la tarde ron. Y yo ahí dije, “sí, Latinoamérica".
Pero la que me marcó más que cualquier otra es la de LA MuDANZA. Arranca con una historia hablada en formato de poema en donde menciona cómo quiso “ganarse alguito” haciendo trabajos extras, la crianza con doña Juanita, los “jalones de oreja”. Si uno creció en LatAm, todo eso suena familiar.
Y por último, con la titular, DtMF, Bad Bunny le dedica una canción de amor a Puerto Rico en donde se arrepiente de no haber tomado más fotos cuando la isla era “la isla”. Como diciendo que el lugar ha cambiado con el tiempo porque su gente se ha ido y los extranjeros han llegado.
Todo el álbum está dedicado a Puerto Rico y creo que es por eso que me gustó tanto. Como latina, me pude identificar con la letra de las canciones, (no sé si son petardos o si son tiros me dio risa porque solo un latino cree que eso es normal) y con sus ritmos que hacen que cualquiera se ponga a bailar.
La guinda en el pastel se la llevó la foto de la portada (la de arriba).
En Instagram hice una encuesta esta semana para ver qué pensaban de la foto y hubo quienes seleccionaron que no la habían entendido; es el patio de toda Latinoamérica.
Las sillas plásticas podrían considerarse un patrimonio cultural en el continente, en especial si se usan para celebraciones en el jardín, en la finca, en el campo, en la calle de enfrente de la casa.
No se pone más latino que eso y la simpleza de la foto hizo que todo el Internet (latino) se subiera al barco para compartir fotos de su familia sentados en esas mismas sillas plásticas en su casa.
Como si el éxito de su álbum fuera poco, encima su equipo de mercadeo es excelente y se fue al metro de Nueva York con Jimmy Fallon a cantar NUEVAYol para promocionarlo, por ejemplo.
En Madrid, una camioneta llena de frutas y verduras de Puerto Rico recorrió la ciudad con un código QR que decía “Bad Bunny”. Por supuesto que el código dirigía al álbum y que todo el mundo amó la dinámica.
Si algo podemos aprender de Bad Bunny es que, sin importar el tipo de música que haga, su storytelling es impecable.
10/10.
Eso es todo por hoy, nos vemos el próximo miércoles a las 7am hora GT.