Me refiero al nuevo libro de Rainbow Rowell, Slow Dance. Como lo indica su nombre, la historia baila despacio entre dos personajes durante décadas y lo que significa el amor a través del tiempo. ¿La gran conclusión? No es una línea recta. Esto es lo que pensé de la novela:
Slow Dance traza la historia de dos amigos que crecen juntos bajo circunstancias lejos de las del sueño americano. Entre pobreza, familias disfuncionales y educación pública en un pueblo remoto de EEUU, estos personajes encuentran la manera de crecer “felices” o por lo menos bastante conformes con su realidad.
Mientras van creciendo, el libro va y viene en el tiempo y como lectores no logramos atar cabos con la historia hasta que empezamos a tener un poco de contexto del pasado.
Lo lindo de esta historia es que, como adultos, nos podemos dar cuenta que se trata de dos adolescentes que se enamoran sin saber lo que significa el amor. Con ese preámbulo se empiezan a desencadenar los sucesos de la novela.
En algún punto pensé que se trataba de un romance que va por el camino menos popular o el que nadie quiere elegir. Como me ha pasado con todos los libros que he leído del Reese’s Book Club (creo ciegamente en su curaduría de libros y aquí sigo sin estar fascinada con lo que he leído hasta el momento), la historia me conmovió pero no me marcó.
Sí, sin duda es una novela con drama, amor, felicidad, tristeza y demás emociones, pero lo más probable es que me olvide de su contenido en un futuro (bien cercano). Como buena novela de amor, entretiene. Pero también como buena novela de amor, tiene sus dolores y sus momentos en donde uno como lector pausa y piensa, “no puede ser”.
Lo que sí me encantó de Slow Dance es que tanto la redacción como la historia le rinden homenaje a su título. Me pareció el título más acertado que he visto en un montón de tiempo porque la autora nos lleva por sensaciones de intimidad, de cercanía y luego se aleja todo para ir volviendo a acercarse poco a poco; un slow dance.
Lo mismo sucede con la relación de los personajes: cuando pensamos que ya se va a resolver todo y finalmente habrá una segunda oportunidad, la esperanza se desmorona. Pero al poco tiempo se empieza a construir despacio otra vez.
En general, sí le recomendaría esta novela a alguien que está buscando un “beach read” o algo liviano para entretenerse. Aunque he de decir que no es de lo más liviano del mundo porque hay temas profundos, sin duda es una lectura que fluye y entretiene.
Para mí, nada más satisfactorio que un libro que “se lee fácil” y este es un perfecto ejemplo de ese sentimiento.
Por su storytelling, le doy un 8/10.
Eso es todo por hoy, nos vemos el próximo miércoles a las 7am hora GT.