Hace poco hablé con mi mamá sobre la película, It Ends With Us. Ella no sabía nada de la controversia con Blake Lively y la realidad es que no tendría porqué saberlo porque fue un tema que inundó TikTok.
Le pareció “buenísima” la película. Igual a mi hermana, pero ninguna de las dos leyó el libro y no tenían el contexto de lo que sucedió cuando el libro se publicó en un principio.
En resumen, hubo controversia también porque se decía que la autora estaba romanticizing el abuso doméstico. Había personas que decían que en realidad no se trataba de eso, sino de demostrar lo difícil que es romper el patrón de abuso en una de esas relaciones.
Fans o no de Colleen Hoover, la autora del libro, lo que sí es cierto es que ella logra que el lector se enamore del personaje “malo”, del abusador. Es más, todo pinta como una novela romántica hasta que deja de serlo e incluso nos provoca un poco de shock (y negación) a la primera escena de terror.
Ahora que hay película, el actor que hace de este personaje, Justin Baldoni, se ha dedicado a decirle a los medios lo difícil que fue interpretar un papel así porque justo tiene que enamorar antes a la audiencia. Esto, para que el público vea que las personas no se enamoran del abusador, sino de la persona amorosa y carismática que conocieron antes.
Pero por otro lado, Blake Lively, la actriz de Lily Bloom, personaje principal, se tomó la molestia de pintar la película como una “actividad divertida” e incenvitar a todos a ir al cine con amigas el fin de semana a verla.
Para hacerles corta la historia, todo se desató cuando dijo en una entrevista, “Wear your florals”, para ir a ver la película porque su personaje tiene una floristería.
Sí, de terror.
Por supuesto que el internet hizo lo que mejor sabe hacer y disecaron cada comentario, cada paso en falso, cada “mala movida de relaciones públicas”.
Canceled.
Fue un dramón.
Estos son mis dos centavos sobre esta conversación: Justin Baldoni siguió el storytelling del libro y de la película. Continuó la conversación sobre el tema principal tanto dentro como fuera de la pantalla. Blake hizo todo lo contrario.
Por eso es que un actor “funcionó” ante los medios y la otra no.
Lo que me llevo de este relajo es que el storytelling es como el famoso dicho de read a room. Para que funcione, también hay que estar conscientes del timing, de la audiencia y del contexto completo de la historia.
Eso es todo por hoy, nos vemos el otro miércoles a las 7am hora GT.