#103: Siendo brutalmente honesta
No hace falta la brutalidad
Hace unas semanas leí un boletín en donde se cuestionaba por qué usamos las palabras “brutal” con “honestidad”. Como el texto estaba en inglés, la frase brutal honesty se repetía una y otra vez.
Según esa pieza de opinión, el concepto de honestidad brutal incluso se acepta como una cualidad positiva de una persona. Pero, ¿será que sí es algo positivo?
Resulta que no es tan blanco y negro el asunto.
Rachel Botsman, la escritora británica, experta en el rol que juega la confianza en la era tecnológica y autora del boletín que mencioné arriba, insiste en que la honestidad brutal se debería modificar a “honestidad amigable”.
Más o menos así va la traducción.
Lo que me llamó la atención de su artículo es que la honestidad solo es una cualidad positiva cuando va de la mano de una intención amable y directa.
¿Cómo así?
Ahí es en donde entra el storytelling.
Por ejemplo, no es lo mismo decir: “para ser honesta, tu presentación no cumple con los estándares que esperábamos”; que decir, “hay brechas en la presentación que se deben cerrar con más data”.
La diferencia está en la amabilidad y la clave está en la forma directa de hablar.
En Guatemala existe la mala costumbre de “darle vuelta” a los temas o ser indirectos para llegar al grano en una conversación difícil. Este análisis de Rachel Botsman me ayudó a romper con esa noción de que las conversaciones difíciles son difíciles porque “vamos a sonar mal”. Pero no, son difíciles porque no estamos acostumbrados a pensar en el storytelling adecuado para tener esas pláticas.
Ser directa no elimina la posibilidad de la amabilidad.
Como le digo a una amiga que le cuesta muchísimo decirle que no a las personas, “decir que ‘no’ no es ser maleducada, es ser honesta”. Y si, invariablemente rebaten o no aceptan a la primera el “no, gracias”, siempre se les puede recordar el dicho icónico de las gemelas Olsen, “’No’ es una oración completa” (ver foto arriba).
Me parece excelente.
Al final, el storytelling es una herramienta que nos sirve para comunicarnos mejor, tanto dentro como fuera de los textos. Conforme vamos adoptando la mentalidad de contar historias en nuestra manera de expresarnos, se va sintiendo más fácil transmitir lo que queremos de forma efectiva.
¿Lo mejor? Se puede hacer con amabilidad también y sin tanta vuelta.
Eso es todo por hoy, nos vemos el próximo miércoles a las 7am hora GT.