Como fanática de los boletines, newsletters, estoy suscrita a varios que me van entrando al buzón de correo durante la semana. Pero invariablemente recibo algunos los domingos cerca de las 9 de la mañana y hasta con enojo los borro sin abrirlos.
¿Seré la única que odia recibir correos los domingos?
El domingo pasado me tomé la molestia de contar cuántos correos me entraron en domingo y solo a las 9 de la mañana fueron cinco, todos de temas como lifestyle, moda o descuentos.
Unsubscribe, unsubscribe, unsubscribe.
Tal vez si me los hubieran mandado en lunes los hubiera abierto aunque sea para verlos en tres segundos.
Pero como fue en domingo, hasta me indigné.
Genuinamente creí que era la única que odiaba los correos en domingo y que “seguro” había un open rate alto para que tantas marcas mandaran sus boletines ese día, en especial durante la mañana.
Para mi sorpresa, no, no soy la única que odia los correos en domingo.
Según ConvertKit, los domingos y los lunes son los días menos populares para enviar correos basado en su open rate.
Siempre es bueno saber que uno no es el único loco (porque casi nunca lo somos).
Entiendo que marcas crean que los domingos tenemos más tiempo para leer o para descansar, pero eso es un mito si personas como yo somos su audiencia objetivo.
Personas como yo ya llevan medio día para las 9 de la mañana un domingo. Con niños chiquitos, a las 9 ya le dimos vuelta a Netflix, fuimos y venimos de lugares (todos cerrados en Guatemala), nos tomamos un café frío en 3 horas y atendimos las necesidades básicas y no tan básicas de los niños. Ah, e hicimos panqueques*.
En teoría suena muy linda la idea de leer recomendaciones de libros nuevos mientras me tomo el café. Pero en la práctica…no me acuerdo la última vez que me tomé una taza de café de corrido en el desayuno desde el 2021.
Rutinas personales a un lado, este tema de los newsletters me toca ciertas teclas porque incluso cuando no era mamá no me gustaba abrir el correo un domingo. Eso es parte del storytelling que hace que una marca sea realmente humana; entender qué le gusta y qué no le gusta a su audiencia objetivo.
Los domingos acepto historias o publicaciones en redes sociales, por supuesto que sí. Pero que quieran vender sus productos con descuentos “solo por hoy” en domingo es un rotundo “no, gracias” de mi parte.
Menos mal no soy la única porque es un claim fuerte ese.
Al final, para que una marca logre ser “humana” de forma auténtica se tiene que poner en los zapatos de su audiencia en todo momento, domingos de locura incluidos.
Solo de esta forma podrá seguir fortaleciendo ese vínculo que tiene con clientes existentes, fomentar nuevas relaciones con clientes potenciales y trascender más allá de sus productos.
O bueno, si me llega un correo de una marca de una taza me cuenta una historia de cómo me va a mantener el café caliente los domingos tal vez sí lo acepto. Pero tendría que ser una historia muy persuasiva y muy específica para decir, “sí, necesito esto.”
Eso es todo por hoy, nos vemos el próximo miércoles a las 7am hora GT.
*Mis panqueques de domingo son altamente aprobados en mi casa.